Plaza Partes
13: 27. Plaza Mitre
Acomodado, a la vista desordenado. Sin más que dos horas de siesta y veinte sueños en el tintero. Choque de carritos en la calle principal de la plaza, vigilo por el semblante, ningún infante herido.
¿Usted dejaría a su hijo solo en la plaza por más que lo vigile desde aquel paqueton cafe del frente sobre brown? Yo no y seguramente mi mamá tampoco, pero esta señora Bien recien lo hizo; que como se, claro por que lo grito a su hijo como una directiva. No recuerdo haber entrado nunca a ese cafe, en realidad creo que no soy muy vitalicio a los cafes, soy más bien agente de plazas.
Hay tantas cosas que no haría.
La necesidad es importuna a veces, al igual que mis caprichos irregulares. El desequilibrio y la sensación mundana del poseer, al cual denominamos en algunos casos "amor". Al perder el primer gran amor una parte de nosotros que estaba realmente dispuesta, queda tan resentida con el común de la gente que toma sus valijas y se va. Nisiquiera avisa. No lo notamos hasta que todas las otras emociones se juntan a celebrar uno de los tantos días festivos del calendario y perciben que una forma falta, algo no encastra, se acrecenta un silencio incomodo pero nadie se sonroja. Los monologos son la puesta en escena del día. Transpiran, inventan vacaciones, toman el vino de una manera desesperada y torpe para consiliar la perdida. Creen disimular algo que todos complacen en ese preciso momento donde las camisas se desprenden del calor del fuego y el ardor de vino barato y caliente. La salvedad de la ausencia.
Saben que ya no regresará esa paz familiar, donde basaban su vida en relaciones materiales al igual que nosotros sus dueños patriotas. ¿Yo perdi esa parte?. Yo le tome cariño, aunque ya no este. Me dejo una tarde sin dirección y sin olvidarse ningún ropaje ni menos detalles, pero no le guardo rencor por que tomo todos los recaudos de un tiempo a esa parte hacerme notar esa ausencia para que no me sorprenda tan honda en los llantos de la madrugada. El Es una gran persona.
Ojala ustedes tengan una parte así, tan modesta de tomar estos recaudos. Por que conosco a varios que avisan con el portazo de la huida, escapando como locos Faustos. La mala educación y la conformidad existe en todas las capas sociales. No así estas partes, tengan la prevención de dejar una nota al llevarselas para que puedan regresar y no esten tristes girando por el mundo esparciendo días tristes por más que brille el eterno sol.